Nutricionista Camila Lazo Donoso

Síndrome de Comedor Nocturno

Es un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) en donde la persona tiene un consumo elevado de comida después de la cena o se despiertan para comer. Existe una gran dificultad para conciliar el sueño y al día siguiente no siente hambre, por lo que la primera comida del día se puede retrasar muchas horas. No hay una pérdida de control sobre los alimentos ingeridos, existe consciencia y recuerdo de la ingestión, la alimentación nocturna causa malestar significativo y/o problemas del funcionamiento y no hay pérdida de control; estas condutas son inducidas por ansiedad y estrés. 

La ingesta alimentaria nocturna es más de un 25% del total de calorías diarias después de la cena. Suele ocurrir que no se tengan ganas de comer en las mañanas, llegando incluso a omitir el almuerzo o tener una mínima sensación de hambre hasta la tarde. Los tipos de alimentos que se ingieren en esta alimentación nocturna compulsiva tienden a ser de un moderado contenido calórico, altos en azúcares, altos en grasas o una combinación de carbohidratos con proteína. En estos pacientes el ritmo entre comer y dormir se retrasa entre dos y seis horas.

Este trastorno del sueño y alimentación, generalmente comienza a finales de la adolescencia hasta finales de los 20 años. Parece ser una enfermedad de larga duración con periodos de remisión y recaídas; a menudo vinculados a factores estresantes de la vida. Se ha reportado que afecta a hombres y mujeres por igual pero también hay evidencia de que se manifiesta mayormente en mujeres.

El Síndrome de Comedor Nocturno puede ocurrir en personas con peso normal y con obesidad. Se estima que entre un 0,5 a 1,5% de la población general ya padece de este Trastorno Alimentario; en personas obesas varía entre un 8,9% al 14%; en el caso de aquellos candidatos a cirugía bariátrica se encuentra entre un 9% al 42%; en los pacientes con diabetes mellitus es de un 9,7% y en personas que realizan algún tratamiento para bajar de peso, se calcula que puede estar presente entre un 6% al 16%. Su causa aún es desconocida pero diversas investigaciones sugieren un vínculo con la genética, los procesos neurobiológicos y psicológicos.

Complicaciones médicas.

El retraso de la alimentación durante el día aumenta el riesgo de resistencia a la insulina, prediabetes, diabetes mellitus, hipertensión arterial y dislipidemia. Existe una mayor probabilidad de presentar enfermedades cardiacas, hepática, vesícula biliar y diversos tipos de cánceres. En mujeres se puede observar alteraciones menstruales, complicaciones durante el embarazo, elevación en la presión dentro del cráneo o hipertensión intracraneal y síndrome de ovario poliquístico.

Objetivos del tratamiento nutricional.

El tratamiento nutricional para el Síndrome de Comedor Nocturno se enfoca en restablecer los patrones alimentarios durante el día, obtener un estado nutricional apropiado para cada sujeto, proporcionar educación sobre patrones alimentarios saludables en donde contempla una alimentación variada, sin exclusiones, con una cantidad adecuada de comidas al día, de raciones apropiadas de cada alimento y adaptada a los requerimientos y situación clínica del paciente, promover la realización de un ejercicio físico saludable, tratar las complicaciones médicas intercurrentes, tratamiento de las alteraciones conductuales y las afecciones médicas psiquiátricas adicionales.

Ayuda a Alguien con Síndrome de Comedor Nocturno

Si sospecha que usted o alguien que conozca tiene o puede tener el Síndrome de Comedor Nocturno pida ayuda inmediatamente.

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